Gente de Isla de Pascua y su historia

   ¡Hola!

Todavía estamos en la Isla de Pascua. Pudimos conocer a muchas personas interesantes que nos contaron la historia de la misteriosa isla.
Nos hablaron de sus antepasados, la familia Rapa Nui. Rapa-Nui llegó a la Isla de Pascua alrededor del siglo V d. C.
El producto de su cultura fueron, entre otras cosas, estatuas de piedra de 1-15 m de altura, llamadas Moai, y una escritura rongorongo de origen inexplicable.
Entre los siglos XVI y XVIII su cultura se derrumbó como consecuencia de los conflictos internos.
El golpe final a las comunidades tradicionales Rapa-Nui causó el secuestro de la mayoría de los pueblos indígenas de la isla en cautiverio en Perú a mediados del siglo XIX.




Hoy en día, la población de la isla no es muy numerosa, pero la cordialidad de sus habitantes es desproporcionada en relación con su número. La isla y la única ciudad de Hanga Roa no son grandes - tiene menos de 4. 000 habitantes, la mayoría de los cuales son polinesios. Por  lo tanto, conocer y pasar a la misma gente, varias veces durante unos días de estancia, se convierte casi en una norma de
vecindad.

 Danza tradicional de Isla de Pascua

 Residentes de la isla


El nombre de Isla de Pascua se debe al holandés Jacob Roggeveen, quien encontró la isla el 5 de abril de 1722. Como ese día era Pascua, lo llamó Isla de Pascua.
Terminó allí por accidente, buscando el legendario continente sureño con sus supuestas riquezas. Cuando los holandeses llegaron a tierra, empezaron los disparos.
Sabemos que el tiroteo fue iniciado por un timonel que disparó a los nativos con cobardía y falta de disciplina, otros se unieron a la matanza, y luego fue sólo peor. Los isleños eran despreciados, los holandeses no admiraban las estatuas de los moai - pensaban que las esculturas eran gruesas y antiestéticas.

Esta es una historia desagradable, pero la gente ha dejado atrás muchos monumentos históricos hermosos. Gracias a ellos, podemos ver misteriosas estatuas hasta el día de hoy y admirar la belleza de la isla.

¡Hasta luego!